#CERVECERIA18

Hacks para tomar responsablemente

(Porque disfrutar la chela también es saber cuándo detenerse).

En Cervecería No. 18® creemos que tomar cerveza no solo es un gusto… es un ritual. Es sentarte a platicar con amigos, acompañar la comida, celebrar lo bueno o simplemente relajarte. Pero para que la experiencia sea buena de principio a fin, hay algo que nunca falla: tomar con responsabilidad.

Aquí te dejamos unos hacks sencillos, prácticos y muy mexicanos para que disfrutes tu chela sin arrepentimientos.

1. No llegues con el tanque vacío.

Tomar con el estómago vacío es receta para el desastre. Antes de destapar la primera, échate unos taquitos, algo de botanita o lo que tengas a la mano. La comida ayuda a absorber el alcohol y te da más resistencia para disfrutar el momento. Hack: Si sabes que vas a chelear, cena bien (y no solo cacahuates o frituras de rin).

2. Agüita mata cruda… y exceso. Alternar chela con agua es el truco más viejo y efectivo. Un vaso de agua por cada cerveza te mantiene hidratado, ayuda al cuerpo a procesar el alcohol y reduce el riesgo de cruda (sí, esa). Bonus: Tomas más despacio y saboreas más cada trago.

3. No mezcles nomás por mezclar.

Sí, sabemos que hay de todo en la fiesta: vino, mezcal, cocteles, shots de algo extraño… pero si ya empezaste con unas chelitas de la 18, quédate con la chela. Evita el “tour etílico” si quieres recordar la noche con cariño. Hack emocional: Di que estás “en modo chelero” y la gente lo respeta.

4. Hazle caso a tu cuerpo (y a tu voz interior).

¿Ya estás hablando más fuerte? ¿Ya repetiste el mismo chiste tres veces? ¿Sientes que «ya andas a gusto»? Es momento de bajarle el ritmo o parar. Escuchar esas señales es clave para no pasarte de la raya.

5. Mide tus tiempos.

No es lo mismo echarte 3 cervezas en una hora que en tres. La clave está en el ritmo: una buena chela se saborea, no se empina. Ve despacio, platica, come, ríete… la cerveza no tiene prisa, y tú tampoco deberías.

6. El que maneja, no toma (neta).

Este es el más importante. Si vas a conducir, mejor no tomes nada de alcohol. Punto. Nada le gana a llegar seguro a casa. Si andas de rol, elige conductor designado o pide ride por app. Cuidarte es parte del plan.

7. Conoce tus límites, no los adivines.

Cada quien tiene su resistencia. Si sabes que con tres chelas ya estás en la luna, no trates de impresionar a nadie tomando cinco. La mejor chela es la que disfrutas… y recuerdas.

La chela es para disfrutar, no para sufrir.

En Cervecería No. 18® amamos la cerveza tanto como amamos los buenos momentos. Y nada arruina una buena noche como pasarte de copas. Por eso, brindamos por los que saben cuándo parar, cuándo bajarle y cuándo decir «ya estuvo».

Porque ser buen chelero también es ser buen compa.

¡Salud y con medida!